La Junta esta semana aprobó la nueva legislación, que pasa a los municipios la patata caliente, qué hacer con los pisos turísticos en la región con mayor número de toda Europa. Desde hace dos años Andalucía es la comunidad con mayor número de viviendas turísticas de Europa.
Tanto la Junta, los ayuntamientos, los vecinos y los hoteleros, tienen años intentando buscar una regulación equilibrada para un fenómeno global e imparable que trae enormes beneficios, pero que genera problemas de convivencia en algunas ciudades.
El número de viviendas de uso turístico asciende ya a unas 116.000, con más de 600.000 plazas, lo que supone prácticamente la mitad de los alojamientos de la región son ya de esta modalidad, frente a los hoteleros y otras fórmulas tradicionales.
El número de pisos registrados se encuentra en su mayoría en la provincia de Málaga, donde esta modalidad alcanza ya los 67.000 pisos repartidos tanto por la Costa del Sol como en la capital, su alcalde, Francisco de la Torre, es uno de los que está sintiendo la presión de los vecinos denunciando que están siendo expulsados del centro de la ciudad.
El alcalde de Sevilla, también se pronunció contundentemente el año pasado durante la campaña de las elecciones municipales, asegura que en la capital andaluza no cabe una vivienda turística más, el Barrio de Santa Cruz es el más tensionado de España por sus pisos turísticos.
Las competencias para regular esta actividad
Las tenías la Junta de Andalucía, lo que impedía a los ayuntamientos hacer nada por impedir nuevas aperturas, el Gobierno de Juanma Moreno ha aprobado un decreto para regular este sector que actualiza numerosos requisitos.
Pero cuya mayor novedad es que deja en manos de los consistorios la posibilidad de regular, esto es una buena noticia para los regidores andaluces, que pueden invertir en el sector, pero es una patata caliente al momento de decidir sobre una actividad que genera riqueza y empleo.
El Ayuntamiento de Málaga asegura tener un borrador de la legislación municipal que prevé aprobar este mismo año, pero prefiere no adelantar su contenido hasta estudia más en profundidad, el decreto de la Junta, que ha visto la luz esta semana.
Después de que la Conserjería haya rechazado alegaciones que presentó el gobierno municipal malagueño. Algo similar expresa el ayuntamiento sevillano, que busca acelerar la regulación municipal en esta materia para evitar que el actual vacío siga fomentando el crecimiento de los pisos.
La nueva normativa refuerza el papel de los ayuntamientos, responsables de la regulación urbanística de las viviendas de uso turístico, cuya capacidad de acción se reconoce en la nueva normativa.
Entre las novedades, se establece que los consistorios, por razón imperiosa de interés general, pueden establecer prohibiciones, condicionantes o limitaciones proporcionadas a dicha razón, en lo que respecta al número máximo de viviendas de uso turístico por edificio, sector, ámbito, periodos, área o zona.
El decreto se adapta a la normativa europea y nacional, que regula los principios de libre acceso al mercado, para evitar que sea tumbada en los tribunales por colisionar con algunos derechos, para facilitar su cumplimiento, la Junta comunicará de manera automática a los consistorios el alta de una vivienda en el Registro de Turismo para comprobar su legalidad urbanística.